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La ósmosis inversa consiste en hacer pasar el agua a través de unas membranas adecuadas reteniendo las sales minerales, sólidos disueltos e impurezas presentes en esa agua y obteniendo un agua de aporte de gran calidad y bajo contenido salino. Es el tratamiento adecuado para reducción de sales y conductividad, sulfatos, nitratos y cloruros. Mediante la ósmosis se obtiene un agua desmineralizada o permeado y un rechazo concentrado en sales.
Para el correcto funcionamiento y mantenimiento de los sistemas de ósmosis inversa el agua de aporte debe estar libre de microorganismos para evitar la contaminación de las membranas. Agentes oxidantes como el cloro también pueden dañar las membranas del equipo de ósmosis inversa, por lo que en caso de optar por una precloración para la desinfección del agua de aporte es necesaria la instalación de un filtro declorador a la entrada de la ósmosis o bien dosificación de bisulfito sódico con el objetivo de neutralizar la concentración de cloro libre presente en el agua de aporte. Para este caso, se recomienda la instalación de sistemas de medición rédox programados para detener la planta en caso de superar un determinado valor de consigna.
La cal presente en el agua también es un elemento dañino para las membranas por lo que por norma general es necesaria una descalcificación previa o el aporte de antiincrustante para evitar las deposiciones calcareas en el equipo de ósmosis.
El permeado producido por la ósmosis a la salida de la membrana tiene una mineralización muy baja por lo que en ocasiones puede no ser adecuado para consumo humano si no es remineralizado con lechos de calcita y dolomita o dosificación directa. Los equipos de ósmosis inversa que Hidritec suministra tienen la opción de una medición y control de la conductividad a la salida del tratamiento con la opción de asignar el valor de conductividad requerido a la salida del agua tratada.
Para dimensionar el equipo adecuado es necesario disponer de una analítica del agua tratada lo más completa posible así como datos de consumos diarios y caudal punta utilizado.
Según el valor de los sólidos disueltos presentes en el agua, o bien la conductividad pueden dimensionarse la osmotización para aguas con cierto contenido en sales disueltas, aguas salobres o incluso desalación de agua de mar para lo cuál es necesario el empleo de membranas adecuadas y un mayor aporte energético y de presión para superar la presión ósmotica característica de este tipo de instalaciones.